jueves, 28 de octubre de 2010

Yo no lo voté


Yo no lo voté. Me alegró su victoria, claro. Pero no lo voté. Aquellos días parecen tan lejanos, tan extraños. Y algo habrá tenido que ver él con esa sensación de lejanía.

Kirchner fue casi un dato fortuito en aquel paisaje desolado. Por si alguien no lo recuerda, allí estaba el roedor de Anillaco y el ajustador Guiness López Murphy. El enigma Carrió (a quien su compañero de fórmula ya deschavaba) y el defaulteador de los llanos. Yo, como fue tradición hasta entonces, votaba OTROS.

Recuerden ese panorama inhóspito de un país que venía de los 90, del 2001, de Kosteki y Santillán. Y en el quinto casillero, el candidato que pusiera Duhalde. Pudo haber sido Reutemann o De la Sota. Recordarlo da vértigo, ¿no? La ruleta de Banfield terminó favoreciendo a un interesante gobernador patagónico. Por una hendija entró Néstor en ese cuadro. Hay que acordarse. Aunque asuste por lo que podría haber sido.

Después lo fuimos escudriñando de a poco. Con el escepticismo que supimos conseguir.
Algunos viejos amigos nos mirábamos con asombro. ¿Y esto? Y casi sin darnos cuenta, un día estábamos en la ESMA. Escuchando hablar a un presidente en vivo después de tanto tiempo. Pero no quiero decir “tanto”. Quiero ponerle fecha: desde la Pascua de 1987. Esa tarde, mientras volvíamos a casa con mi hermana casi sin hablarnos, golpeados por la decepción, sabía que Alfonsín me había expulsado de la política. De la fe en la política, al menos. Y tuvieron que pasar casi 20 años para poder aplaudir un acto de gobierno.

Salimos mil veces a la calle en ese tramo, pero siempre para putear, para quejarnos. Desde un lugar de fisura cívica que en los 90 se volvió religión.

¿Qué hicimos para merecer a Néstor? No lo sé. Él expresó la lucha silenciosa de muchos, claro. Pero uno no tiene la impresión de que hayan sido ellos los que lo pusieron en la Casa Rosada. La sensación es la de una moneda al aire que cayó del lado correcto. O de canto, qué sé yo.

Y aquí estamos ahora. Con los ojos rojos. Contaba ayer en algún lado que yo tenía 6 años cuando murió Perón. Que no entendía bien lo que estaba pasando. Que la indiferencia de mi vieja no hacía juego con la tristeza de la piba que trabajaba en casa llorando en la cocina. Y que yo me recuerdo yendo de un lado al otro sin saber si debía estar triste o no. Y que ayer, tuvimos que explicarle a Lucas y a Fede, de 6 años, por qué mamá y papá estaban llorando.

Me fui con esa pena al laburo. Porque no hay censos ni feriados en la tele. Ni se cierra por tristeza. Y menos si hacés un programa que sale esa noche. Y que hasta muy entrada la tarde no sabés ni siquiera si va a salir y con qué. Me pasé la tarde leyendo a conocidos y desconocidos desplegar su pena en las redes sociales. Y viendo material  de Néstor. Notas del 2002 a la semana pasada que lo devolvían humano, jodón, pícaro.

Volví a casa pensando estrategias para convencer a Adriana de ir a la Plaza con los chicos. Y no hizo falta ninguna. Vamos, dijo. Sin dudar. Y allí estuvimos los cuatro. Encontrando amigos en una noche de abrazos. Simplemente estando. Pasando. ¿Qué más? Y volviendo a casa temprano porque mañana hay escuela. Mañana. Qué fuerte suena esa palabra ahora.

Se dijo mucho, se dirá. Ya sabemos que vendrán caras extrañas, quién no lo sabe. Los más hipócritas ensayarán las palabras de ocasión. Los más fríos no podrán sostener el cálculo, la ilusión de que el viento vuelve a soplar para su lado. Desestabilizadores precoces.
Por eso conmueven más los balbuceos anónimos que los discursitos armados.

De todas las cosas que escuché y leí, ya elegí cuál es la frase que más le hace justicia al muerto. La que más le hubiera gustado escuchar, no tengo dudas. La dijo Guillermo Mondino, jefe de asesores de Cavallo durante el 2001. Señaló: “Kirchner era visto como un obstáculo a la inversión y una mayor participación del mercado”. Nadie podrá decir nada más elogioso sobre la figura de Néstor Kirchner.

Estos son momentos en los que a uno le encantaría creer en la existencia del cielo. Si esa absurda ilusión llegara a ser cierta, allí estará él disfrutando de esta sentencia. Sabiendo que si los turros te odian tanto, al punto de celebrar tu muerte, algo hiciste bien. 

19 comentarios:

  1. CLAP CLAP! Gracias por esto. Muy bueno señor. Un abrazo. Coincido con este escrito, Nestor nos inculcó de pelear por lo que creemos justo, algo tan sencillo que los emás nunca se atrevieron a enseñarnos.

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  2. Con tu permiso me lo llevo para compartir. Porque yo tampoco lo voté. Y porque también mi tristeza, hoy, es infinita...

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  3. Me llevo la oración final para compartirla por twitter. yo tampoco lo voté. simplemente me alinee al ver la vereda que se iba formando en frente.
    Gracias por escribir lo que estaba sintiendo

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  4. Gracias por andar leyendo por estos lados.

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  5. Como no entrar en su sintonía, amigo Alejandro.
    Un abrazo
    Gabian

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  6. GRACIAS ALEJANDRO! UNA VEZ MAS EL PLACER DE LEERLO Y COMPARTIRLO!

    GRACIAS

    Natalia

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  7. Karina, Natalia, gracias por leer y compartir.

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  8. Brillante. Ahora entiendo por qué me caías tan bien en el colegio

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  9. Gracias. Y es bueno descubrir que le caía bien a alguien en esa época. ¿Quién sos?

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  10. Mi querido Alejandro, soy lore la cuñada de BARTON... Gabiana me paso este link y nada mas que agradecimientos tengo por poner en palabras lo que muchos pensamos... el dolor en tremendo, todavia me cuesta recuperarme, pero tuve la orgullosa actitud de acercarme a la plaza sola en un subte a las 10 de la noche porque sabia y sentia que ahi debia estar... pero no me alcanzo... el jueves, cuando mi tristeza era aun mas infinita, me fui a la plaza nuevamente a pasar 6 magicas horas esperando dar mi ultimo adios a quien reivindico la polica. Orgullosa de estar ahi y de que en un mañana, no muy lejano, podre contárselo a mis hijos... ahora mas que nunca, FUERZA CRISTINA, y fuerza a todos... porque este es nuestro país, y nestor nos enseño a que el pais se hace entre todos.... a no olvidar... un fuerte abrazo. Lore

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  11. es la primera vez que leo,esto q publicaste el año pasado parece increible q ya paso 1 año,y de nuevo me haces revivir con tus palabras,la desason y el desconcierto que senti y sentimos muchos.Capaz q la historia lo sabra mas reconocer que sus contemporaneos,Gracias x reflejar este sentimiento.

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  12. Recién lo leo. Me gustó mucho, mucho.

    Al igual que Ud no creo demasiado en en el de arriba.

    Pero a veces fantaseo pensando que dijo "Han sufrido mucho los argentinos así que les voy a dar un regalo: Néstor y Cristina; no los desaprovechen."

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  13. La sensacion fue asi creciendo Excelente post
    Yo si lo voté con desgano (me habian convencido Chavez y Fidel ,pero como buena gorila desconfiaba de un peronista )
    NK me sorprendió y me ganó por gestion ,por hechos y x q habia tenido el mismo sueño q yo en la misma época solo q él sabia como plasmarlo en acciones

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  14. Gran capacidad para poner en palabras los sentimientos! Por mi parte nunca, hasta ese dia, habia entendido a mi abuela y tia abuela con la foto de evita en la billetera !no era una santa ,ni un idolo ! por que la llevaban donde iban junto con nuestras fotos? Ese dia entendi todoooo!Hasta entonces votaba al radicalismo , sin saber bien porque , o quizas para ser diferente , en un rara rebeldia para hacer enojar a quienes amo ! mi abu sabia me decia : no me molesta nada de lo q hagas , ya vas a entender! y asi fue

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